Virgen Milagros Orta. Choco Orta es su nombre artístico, pero me gusta llamarla por su nombre de pila. Siempre recuerdo la primera vez que la vi cerca de la calle Delbrey, en Santurce, lugar donde residían mis familiares; allí escuché lo que en PR llamamos un «rumbón»: congas, palmadas y una voz cantando. Por mi inquietud musical seguí el sonido y encontré un grupo de jóvenes, entre ellos una fémina tocando tambor. Me quedé escuchando y mirando la facilidad con que la joven tocaba y cantaba.

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Digamos que desde ese momento me convertí en su admirador. Ella era la segunda mujer que veía tocando las congas (la primera fue la recién fallecida Sonia López) solo que «Choco» cantaba.

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Unos años después la vi en su destacada participación en la obra musical puertorriqueña «La Verdadera Historia de Pedro Navaja» en su personaje de «Piola» donde hacía un solo de baile espectacular. Entonces pensé: «Ah, esa es la conguera que canta, además actúa y baila». Me consta que su desarrollo artístico ha sido duro, pero lo ha hecho con valentía por la confianza de saber que es una gran artista.

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Preparada, educada y consciente de que lo único que se le haría fácil en su carrera era cantar, tocar e improvisar; lo demás tendría que trabajarlo muy duro, y lo ha logrado. Más allá de sus logros artísticos pienso que labrarse un lugar en un medio tan competitivo y por qué no decirlo, machista, es su mayor éxito.

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«Si me comprendieras» es un recuento de datos que narran cómo la vida va moldeando el carácter de las personas, y cómo sus decisiones y valentía pueden cambiar para bien su destino. En este libro el lector encontrará información personal y profesional que nos hará entender la personalidad y el trabajo artístico de una mujer trabajadora, impetuosa, perfeccionista, a veces complicada, a veces difícil de carácter, orgullosa, pero sensible, sincera, talentosa y mucho más.

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Choco Orta -para mí Virgen Milagros- es una mezcla de talento, determinación, coraje, sensibilidad, carácter, ritmo, sabor y orgullo.